LUZ
La luz es una forma de energía capaz de
provocar cambios en los cuerpos. Así, por ejemplo, nuestra piel y la de muchos
animales cambia de color cuando se expone a la luz solar. También es una
importante fuente de energía para las plantas, que la utilizan para fabricarse
el alimento.
Luz:
una forma de energía.
Gracias a ella podemos ver todo aquello
que hay a nuestro alrededor. Hay cuerpos que producen y emiten su propia luz.
Estos cuerpos reciben el nombre de fuentes luminosas. Hay fuentes luminosas
naturales, que producen luz propia y se encuentran en la naturaleza, como el
Sol, el fuego y algunos insectos como las luciérnagas, y fuentes luminosas
artificiales, fabricadas por las personas, como la bombilla (ampolleta), las
velas, las cerillas (fósforos) y los tubos fluorescentes.
Durante el día la luz del Sol nos
ilumina, los rayos de luz que nos llegan del Sol son una forma más en que se
manifiesta la energía, la cual puede ser utilizada por el hombre para su
provecho. De noche, sin embargo, necesitamos otras fuentes de luz, por eso
conectamos bombillas (ampolletas), usamos una linterna o encendemos una luz
para poder ver.
Propagación de la luz
La luz emitida por una fuente luminosa
es capaz de llegar a otros objetos e iluminarlos. Este recorrido de la luz,
desde la fuente luminosa hasta los objetos, se denomina rayo luminoso.
El sol: fuente de luz y energía.
Las
características de la propagación de la luz son:
• La luz se propaga en línea recta. Por
eso la luz deja de verse cuando se interpone un cuerpo entre el recorrido de la
luz y la fuente luminosa.
• La luz se propaga en todas las
direcciones. Esa es la razón por la cual el Sol ilumina todos los planetas del
sistema solar.
• La luz se propaga a gran velocidad.
Si encendemos una bombilla (ampolleta)
en una habitación, inmediatamente llega la luz a cualquier rincón de la misma.
Es decir, la luz se propaga en todas direcciones. A no ser que encuentren
obstáculos en su camino, los rayos de luz van a todas partes y siempre en línea
recta.
Además, en el mismo momento de encender
la ampolleta vemos la luz. Esto ocurre porque la luz viaja desde la ampolleta
hasta nosotros muy rápido. La luz se propaga en el aire a una gran velocidad.
En un segundo recorre trescientos mil (300.000) kilómetros. Sin embargo, la
velocidad de la luz no es la misma en todos los medios. Si viaja a través del
agua, o de un cristal, lo hace más lentamente que por el aire.
Propiedades
de la luz
Algunas propiedades de la luz, como el
color, la intensidad, dependen del tipo de fuente luminosa que las emita. No
obstante, existen otras propiedades, como la reflexión y la refracción, que son
comunes a todos los tipos de luz.
La
reflexión: la luz cambia de dirección
Se propaga a gran velocidad y en todas
direcciones.
Al situarnos ante un espejo, en una
habitación iluminada, vemos nuestra imagen en él; es decir, nos vemos
reflejados en el espejo. ¿A qué se debe esto? Los rayos de luz que entran por
la ventana nos iluminan y llegan hasta el espejo. Al chocar con él cambian de
dirección y vuelven hacia nosotros. Esto nos permite ver lo que iluminaban a su
paso, es decir, nos vemos a nosotros mismos.
De la misma manera que una pelota choca
contra una pared, rebota y cambia de dirección, los rayos luminosos, al chocar con
una superficie como la del espejo, vuelven en una dirección distinta de la que
llevaban. Este fenómeno se llama reflexión.
La reflexión de la luz es un cambio de
dirección que experimenta la luz cuando choca contra un cuerpo.
La reflexión de la luz hace posible que
veamos los objetos que no tienen luz propia.
Los espejos son cuerpos opacos, con una
superficie lisa y pulida, capaces de reflejar la luz que reciben.
Hay dos tipos de espejos:
• Espejos planos, que producen imágenes
de la misma forma y tamaño que el objeto que reflejan.
• Espejos esféricos, que producen
imágenes de diferente tamaño al del objeto que reflejan.
Hay dos
tipos de espejos esféricos:
Espejos cóncavos, como la parte interna
de una cuchara. Si nos miramos en él, veremos nuestra imagen pequeña y hacia
abajo, pero al aproximarnos mucho, la imagen aparece ampliada y hacia arriba.
Por ejemplo, los espejos de maquillaje son cóncavos, porque permiten ver ampliados
los detalles de la cara.
Espejos convexos, como la parte externa
de una cuchara. Producen imágenes más pequeñas que el objeto que reflejan, y
siempre hacia arriba. Los retrovisores de los coches son espejos convexos y nos
ayudan a ver más carretera.
Refracción de la luz.
La refracción: la luz cambia de
velocidad
La luz no se propaga del mismo modo en
el aire que en otro medio. Al cambiar de medio, la luz cambia de dirección y de
velocidad. Este fenómeno se llama refracción. Por eso decimos que la luz se ha
refractado.
La refracción de la luz es el cambio de
dirección que sufre la luz cuando pasa de un medio a otro diferente, por ejemplo
cuando pasa del aire al agua.
La refracción de la luz sirve para ver
los objetos con una dimensión diferente de la real. Ello se consigue con el uso
de las lentes.
Las lentes son cuerpos transparentes
que refractan la luz, y pueden ser:
Convergentes o Divergentes
Estos efectos de la refracción de la
luz se utilizan en algunos aparatos, como la lupa y el microscopio, que nos
permiten ver los objetos aumentados. Los rayos luminosos se refractan en unos
cristales especiales, de que están provistos estos aparatos, y de este modo
podemos ver los objetos a un tamaño mucho mayor del que tiene en realidad
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